De textura ligera y agradable, el Comino es una especia de la familia de las umbelíferas originaria de Turkestán, Egipto y la parte oriental de la cuenca mediterránea. Normalmente se utilizan los frutos o semillas. Además de ser utilizada culinariamente ha demostrado tener propiedades medicinales y se viene utilizando desde la antigüedad, las Sagradas Escrituras lo nombran y según Plinio el comino era una de las especias más apreciadas. Dioscórides lo recomendaba para tratar diversos problemas de salud y en especial para problemas de estómago. Sus propiedades medicinales son: estomacal, antiespasmódico, carminativo (antiflatulento) y sedante. Es un antioxidante natural y fortalece el sistema inmunitario. Promueve el buen funcionamiento del hígado y la vesícula. La semilla de comino es rica en aldehído cumínico (25 - 35%), terpenos (pineno, terpineol); flavonoides: derivados del luteolol y apigenol. Principales usos: Inapetencia, digestiones lentas, espasmos gastrointestinales, lactancia, hipomenorrea, dismenorrea, parasitosis intestinal. Combate los cólicos intestinales, la diarrea, flatulencia. Se utiliza también como antioxidante, estimulante del sistema inmunitario, para aliviar casos de alergias y asma. Buenos resultados en las infecciones por hongos. Composición por perla: 500 mg de aceite de semillas de comino negro (prensado en frío).