De textura ligera y agradable, los oligoelementos son los catalizadores de todos nuestros procesos. Esto quiere decir que facilitan los procesos biológicos disminuyendo el tiempo y la energía necesaria para su realización. Existen diversos oligoelementos que han mostrado su acción en el sistema nervioso, entre ellos destaca el litio. Contrariamente a una idea preconcebida, el litio no es esencial para el organismo, por lo tanto no se integra como los oligoelementos. Su acción reside en el hecho que sustituye al potasio y al sodio a nivel de las sinapsis y que inhibe la conversión de ATP al sustituir al magnesio. Una vez reconocido por el organismo como “cuerpo extraño”, el litio es eliminado sistemáticamente. Es un regulador de los cambios de humor. Delante de la imposibilidad actual, debido a las reglamentaciones obsoletas y absurdas, de tomar litio en forma de oligoelemento simple, y como resultado de una extensa investigación, hemos llegado a la conclusión que el consumo del extracto de Solanum tuberosum (patata) se consigue de forma natural el aporte de litio, a nivel catalítico, necesario para incidir positivamente en el funcionamiento del sistema nervioso.