De textura ligera y agradable, el ginkgo es una planta que actúa muy eficazmente sobre la microcirculación, tanto a nivel cerebral como periférico. Por su notable efecto vasodilatador se recomienda como coadyuvante en caso de varices, claudicación intermitente, úlceras varicosas y en el tratamiento de afecciones vasculares propias de la diabetes. Esta planta se ha utilizado tradicionalmente en el tratamiento sintomático de los trastornos del rendimiento cognitivo de origen cerebral orgánico, dentro del contexto de un concepto terapéutico global en síndromes demenciales que cursan básicamente con trastornos de la memoria, de la concentración, estado de ánimo depresivo, vértigos, cefaleas y dolor de cabeza. Indicaciones: Tercera edad. Pérdidas intermitentes de memoria y falta de concentración. Varices. Casos en los que se precise potenciar la circulación capilar.